Menor demanda de manufacturas de Estados Unidos, menos gasto gubernamental y una política monetaria más apretada son las razones detrás de la desaceleración de la economía mexicana.
La economía mexicana se desacelerará en 2017, estimó Bank of America (BofA) Merryl Lynch, y recortó su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 2.3% para el próximo año desde 2.5%.
“Esperamos cierta desaceleración en la economía. Las tres razones son menor demanda de nuestros productos, sobre todo de Estados Unidos, menor gasto gubernamental y política monetaria más apretada”, dijo Carlos Capistrán, economista en jefe de BofA para México en conferencia de prensa.
El sector manufacturero de Estados Unidos se encuentra “casi en recesión”, y afecta a México porque es el principal comprador de las exportaciones manufactureras, que representan 30% del PIB mexicano.
Además, la consolidación fiscal también continuará afectando al crecimiento de México, que en 2015 registró un déficit de 1.2% del PIB y donde el gobierno tiene un objetivo de superávit de 0.2% en 2017.
“Hasta ahora, el gasto público se ha contraído 3.2% a tasa trimestral anualizada en el primer trimestre del año”.
En cuanto a la política monetaria, el movimiento de Banxico significa tasas de interés más altas que eventualmente se reflejarán en créditos más costosos. Si desacelera el crédito también la economía, según el economista en jefe de BofA en México.