Nombre científico: Phaseolus Vulgaris L.
Los frijoles (Phaseolus sp.) pertenecen a la familia de las leguminosas (Leguminosae o Fabaceae), junto con los chícharos, habas, soya, mezquites, huizaches, y alrededor de 19,400 especies. En el mundo se conocen alrededor de 150 especies de frijoles, de las cuales 50 se encuentran en México con gran variedad de tamaños, colores y requerimientos ecológicos. Se conocen con los nombres de frijol, poroto, alubia, caraota y judía. En náhuatl se les llamaba etl o etle. Constituyen uno de los alimentos principales en la dieta de la población mexicana. Se distribuyen desde México hasta Argentina. Fueron domesticados en Mesoamérica hace alrededor de 8,000 años.
Las plantas de frijol son hierbas rastreras y trepadoras con foliolos de tres hojas. El color de sus flores tiene tonalidades rosas, lilas y violetas. Sus semillas, lo que conocemos como frijol propiamente, tiene forma de riñón y crecen en una vaina comestible como legumbre (ejotes, del náhuatl exotl). Como otras leguminosas, estas plantas en sus raíces tienen nódulos con bacterias fijadoras de nitrógeno. El frijol contiene carbohidratos, alto contenido de proteínas, fibra, grasa y minerales (calcio y hierro) y vitaminas del complejo B como la niacina, riboflavina, ácido fólico y tiamina.
Los frijoles son un alimento muy nutritivo y un elemento fundamental en la mesa de los mexicanos.
Superado por Zacatecas, Sinaloa y Durango, Chihuahua ocupa el 4to lugar en producción de frijol con 87,166 toneladas en el 2017.
En México el consumo percapita es de:
A nivel mundial México ocupa el lugar:
Producción mensual nacional
Monografía
Chihuahua es Grande, también por la capacidad de producción de su campo