Un 5 de septiembre pero de 1782 murió Bartolina Sisa, a manos del ejército realista, una mujer defensora de los derechos de los indígenas que pertenecía a la cultura aymara de Bolivia, lugar donde nació.
Sisa, es considerada una verdadera heroína entre las culturas de toda América Latina, principalmente, pues siempre defendió los derechos de los indígenas haciendo frente al yugo de los colonizadores españoles.
Pero fue hasta 1983 cuando se instauró esta fecha como el Día Internacional de la Mujer Indígena, durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América que se llevó a cabo en Tiahuanacu, Bolivia.
En la actualidad, diversas organizaciones nacionales e internacionales promueven que se reconozca la voz, logros, lucha e inclusión de las mujeres indígenasen todos los espacios de la sociedad contemporánea.
Cabe recordar que que tan solo en México, existen 68 pueblos indígenas y afrodescendientes.
El gobernador Javier Corral Jurado entregó un reconocimiento a la activista rarámuri, Todos los Santos Dolores Villalobos Regil, conocida como Tere, quien tiene décadas luchando por los derechos de las mujeres, de las niñas y de los niños de esta comunidad.
Compartió que según el informe de Coneval “10 años de Medición de Pobreza en México 2008-2018”,el 84.3 por ciento de este grupo poblacional viven en pobreza y 45.7 por ciento vive en situación de pobreza extrema.
Además, según un estudio realizado por Oxfam México, las características étnico-raciales afectan más los resultados económicos de las mujeres indígenas que los de los hombres, por lo que las oportunidades para ellas se ven reducidas por su origen étnico, lo cual vulnera sus derechos fundamentales.
Mencionó a Lorena Ramírez, mujer rarámuri originaria de Guachochi, quien ha destacado por su participación en competencias de atletismo, corriendo con el atuendo típico de su comunidad, pues el hecho de vestir la ropa tradicional puede considerarse una expresión de resistencia.
Manifestó que resulta obligado sentar las bases para que estas mujeres se conviertan en “actoras imprescindibles para el ejercicio de los derechos colectivos de sus pueblos en sus territorios, para que puedan desenvolverse en un contexto de autonomía y libertad”.
Expresó su gratitud y reconocimiento a Tere Villalobos, originaria de San Ignacio Arareco, por su trabajo por la promoción de los derechos de las mujeres. “Ella es un ejemplo del compromiso con su comunidad y con las mujeres indígenas, pues ha denunciado casos de abuso sexual en niñas, ha acompañado a las víctimas en sus procesos legales y terapéuticos, y ha trabajado incansablemente para erradicar la violencia familiar que tanto daño hace no sólo a las mujeres sino a sus familias”.
“Hoy reconocemos su empatía, su compromiso y su arrojo, así como la trascendencia de su labor. Sabemos que como ella, muchas mujeres luchan día a día por visibilizar las adversidades que se les presentan. Un gran número de ellas incluso han arriesgado su vida por defender a sus comunidades, pues es un espíritu de lucha y solidaridad lo que mueve sus vidas”, afirmó.
El gobernador hizo patente que es indeclinable el compromiso del Gobierno del Estado con las mujeres y particularmente con las mujeres indígenas: “Seguiremos velando por el reconocimiento de sus derechos, así como para eliminar las brechas de desigualdad que se presentan por su condición socioeconómica, étnica o de género”.
Tere Villalobos nació en 1972 en el Ejido de San Ignacio de Arareco, en Bocoyna, a los 15 años empezó su vida familiar, tiene tres hijos y un nieto de seis años. En 1989 inició como promotora de alfabetización y planificación familiar.
En los años 90´s se dedicó a alfabetizar a mujeres indígenas y en programas de nutrición, además de que entabló contacto con el Padre Javier Ávila, quien la alentó en sus inquietudes por apoyar a otras mujeres, dada la posibilidad de ser intérprete para sus compañeras y actualmente brinda servicio a las mujeres indígenas desde sus funciones como colaboradora del Instituto Chihuahuense de la Mujer.
En su intervención, Tere Villalobos agradeció por el reconocimiento del que fue objeto y recalcó la importancia del Día Internacional de la Mujer Indígena, para que sigan en la lucha por que se respeten sus derechos, tarea a la cual ha dedicado prácticamente toda su vida.
“Siempre he sido una mujer rebelde, que quise luchar por todas las injusticias que se cometen día a día en las comunidades, que sigan apoyando y reconociendo a otras mujeres como yo que trabajan por las mujeres indígenas, no vamos a dejar de luchar hasta que todas las mujeres digamos que ya no nos violentan”, declaró.
Chihuahua es Grande también por sus mujeres indígenas.