Por flora intestinal se define al conjunto de bacterias que viven en el intestino y que, contrario a lo que muchos pueden pensar sin saber, resulta necesario para el buen funcionamiento del mismo.
Todos podemos asociar rápidamente a las bacterias con enfermedades, pero la mayor parte de las que habitan en el sistema digestivo humano son beneficiosas. Para que se tenga una idea, se estima que en el interior del organismo humano existen cerca de dos mil especies de bacterias, de las que solo unas 1000 pueden resultar dañinas o perjudiciales.
Las que conforman la flora intestinal contribuyen a que esta cumpla sus tres funciones principales, que son la de proteger al sistema digestivo y al resto del organismo a partir de este, metabolizar de manera adecuada todo lo que se come, y contribuir al crecimiento y desarrollo de algunos órganos dada su capacidad trófica.
Por todo esto, conocer cómo mejorar nuestra flora intestinal resulta cuando menos útil y necesario.
En ese sentido, a continuación compartimos varios consejos prácticos que ayudan no solo a cuidar la flora intestinal, sino a mantener un bienestar digestivo general.
Consume vegetales y alimentos ricos en fibra
Para mejorar la flora intestinal es mester consumir diariamente vegetales, verduras, hortalizas frescas y frutas, si es con cáscara mejor. Estos alimentos son ricos en fibra, un nutriente esencial para el buen funcionamiento del sistema digestivo y la prevención de la mayor parte de los males a él asociados.
Asimismo, la ingesta frecuente de cereales integrales es también de gran utilidad.
Bebe leches fermentadas con bifidobacterias
Beber también a diario leches fermentadas con bifidobacterias puede ayudar al mejor rendimiento de la flora intestinal. Estas bacterias son saludables y ayudarán a reponer y mantener las que nuestro organismo necesita para las funciones digestivas. Así, si de forma natural hay carencia de microorganismos en la flora, mediante la toma de leches, yogures y alimentos probióticosestaremos contribuyendo a la armonía requerida.
Preferencia las cocciones suaves
Las cocciones suaves como al vapor, papillote y horno permiten crear platos más saludables que otras cocciones, ya que hacen que los alimentos conserven la mayor parte de sus propiedades y beneficien a plenitud al sistema digestivo y la flora intestinal.
Por el contrario, el consumo desmedido de otros preparados basados en el empleo de grasas, salsas, picantes y otros condimentos, puede favorecer el estreñimiento y otros males digestivos, que pueden desestabilizar a su vez a nuestros amigos microscópicos.
Come en las cantidades y frecuencia recomendadas
Para ayudar a que la flora intestinal haga su trabajo correctamente resulta necesario que comamos de forma adecuada.
Esto quiere decir que debemos no solo priorizar alimentos sanos, sino que las ingestas han de hacer de manera fraccionada y en frecuencias lógicas, con lo que los grandes atracones deben quedar fuera de nuestra rutina.
Los microorganismos de la flora son buenos en lo que hace, pero para cumplir necesitan su tiempo y un volumen de alimentos y nutrientes acorde a las características generales de cada cuerpo.
No aguantes por mucho tiempo las ganas de defecar
Aguantar por largos períodos de tiempo las ganas de defecar puede descompensar el funcionamiento de nuestra flora intestinal.
Lo más aconsejables es ir al váter cuando vengan las ganas y tomarnos para la deposición el tiempo que sea necesario; sin apuros y preferiblemente en un ambiente relajado.
Si lo hacemos así, tendremos más salud digestiva y contribuiremos a la prevención de los males más frecuentes, como el estreñimiento por ejemplo.